jueves, 9 de octubre de 2014

Incontinencia infantil

La incontinencia infantil afecta a más del 20% de los niños en España.

¿Por qué orinamos? 
En la vejiga se retiene la orina gracias a que existen dos esfínteres que controlan la salida de la misma. El primero, es un esfínter interno, que es involuntario, de tal forma que permanece cerrado hasta que la vejiga se llena de orina, momento en el que se dilata para expulsarla. El esfínter externo, actúa de forma voluntaria ante el deseo de orinar, ayudándose de la contracción de los músculos abdominales.

Para controlar estos dos esfínteres, se necesita la maduración de los centros neurológicos cerebrales que estimulan o no a los esfínteres, en función de la necesidad de orinar, así como el aprendizaje del control voluntario en el caso del esfínter externo.

Generalmente, el control del esfínter anal se realiza antes que el vesical, y el vesical diurno antes que el vesical nocturno. Es decir, los niños aprenden primero a controlar la caca, después el pis de día y por último el pis de noche.

¿Qué es exactamente la enuresis?
Decimos que un niño tiene enuresis cuando se orina de manera involuntaria a una edad en la que el control de la micción, del pis, debería estar ya establecido. No obstante, entre los seis y los diez años es frecuente que a los niños se les escape alguna vez el pis de noche, pero eso no es tener enuresis.

La incontinencia nocturna la padecen los niños que mojan la cama de forma intermitente con el sueño, por la noche o en la siesta, a una edad socialmente no común, con una frecuencia significativa y de una forma mantenida en el tiempo, como para afectar a la rutina del niño y de su familia.

La edad para considerar la enuresis en las niñas es a los 5 años y en los niños a los 6 años, debido a que éstos últimos maduran de una forma más lenta.

Tipos de enuresis
Según el ritmo de la presentación, se puede hablar de:
A. Enuresis primaria, cuando nunca ha controlado. Es el caso más común (el 80% de los casos).
B. Enuresis secundaria, cuando vuelve a mojar la cama tras un periodo de entre tres a seis meses de control regular.
Según se acompañe o no de otros síntomas en las vías urinarias, se puede distinguir entre:
A. Enuresis monosintomática, la más habitual en la práctica clínica (90% de los casos).
B. Enuresis no monosintomática, acompañada de otras alteraciones del control de la orina, como la incontinencia diurna o la sensación de necesidad inmediata de orinar (urgencia miccional), etc.
Según su frecuencia:
A. Enuresis continua, cuando moja todos los días.
B. Enuresis intermitente, cuando algunos días se levanta seco.

Desde farmaciaenred os aconsejamos el uso del DIMPO,  que enseñara al niño a asociar vejiga llena con despertarse para hacer pis o retener hasta la mañana. 

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