Para algunas personas, uno de esos inconvenientes son los problemas de mala circulación. Con el calor muchas personas comienzan a sentir sus piernas cansadas o más hinchadas de lo habitual, en respuesta a unainadecuada adaptación a los cambios bruscos de temperatura. Así, pueden llegar a aparecer varices o venas varicosas y experimentarse molestias que anteriormente no existían. E incluso cuando se tienen antecedentes familiares de problemas circulatorios, es muy probable que los síntomas aumenten.
Todo ello es causado por una mala circulación de la sangre. ¿Pero debemos resignarnos a sentir esas molestias en el verano?
Jamás, resignarnos jamás.
La dieta es fundamental para evitar y revertir estos inconvenientes. También es importantísimo realizar ejercicio físico habitualmente y una técnica sencilla que puede ayudar, es elevar levemente las piernas siempre que podamos (por ejemplo mientras estamos sentados o acostados)
Además, en las farmacias y herbodietéticas venden preparados comerciales, elaborados con una combinación de alimentos ricos en antioxidantes, capaces de ayudar a que se active la circulación. Pero no solo están los productos elaborados, también podemos elaborar nuestros propios preparados para evitar estos problemas.
Lógicamente, levantar las piernas, hacer ejercicio y tomarnos preparados especiales no basta si no acompañamos con una dieta adecuada. El que quiere magia, que no la busque en la medicina. Debemos mantener una dieta equilibrada donde se modere el consumo de grasas saturadas y colesterol, ya que su exceso, tienden a adherirse a las paredes arteriales y dificultar el paso de la sangre.
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